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Nacido en los años 90, descubrí el graffiti a los nueve años, inspirado por mi primo uno de los pioneros del graffiti en mi ciudad. Tras su fallecimiento, el graffiti se convirtió en mucho más que pintura en las paredes: se transformó en mi pasión, en mi voz y en mi manera de dialogar con el mundo. A lo largo de los años, he dejado mi huella en España y más allá, pintando en diferentes países de Europa, Asia y africa Mi recorrido también se ha enriquecido con la enseñanza impartiendo talleres y compartiendo la esencia de la cultura hip hop y del graffiti como método de expresion

El graffiti es mi voz. Desde niño encontré en él una forma de transformar la pérdida en creación y de convertir los muros en memoria viva. Pinto para contar historias, para dejar huellas que viajan entre culturas y para compartir la esencia del hip hop como una herramienta de libertad y expresión.